Pasa la barrera de la secretaria
Ha preparado cuidadosamente su campaña de llamamiento y su discurso. Pero, cuando usted actúa, un primer obstáculo se encuentra ante sus vendedores: la secretaria.
Los tomadores de decisiones tienen una gran demanda y no aceptan fácilmente a los vendedores en línea. Por tanto, el secretario desempeña el papel de filtro. Ella separa las llamadas "útiles" de las llamadas de prospección.
¿Seguramente conoces el coro? "Él no está disponible, vuelva a llamar más tarde". » Y, después, repetir…
¿Cómo puedes sortear este “obstáculo de secretaria” que te hace perder mucho tiempo, genera frustración y perjudica el rendimiento de tus campañas?
Primer método: paso contundente. Se presenta en tono firme y decidido: “Hola señora, Pierre Durand, de la empresa MagiLeads. ¿Puedes pasarme a John Doe, por favor? ". Este método consiste en hacer creer que conoces personalmente a tu interlocutor y que tu llamada es importante.
Segundo método: bypass. Te enteras del horario de secretaría y te aseguras de llamar cuando la secretaria ya no está. De hecho, es muy probable que su interlocutor llegue antes y/o se vaya más tarde que su secretaria.
Encuentra tu voz telefónica
En la teleprospección todo sucede por voz. Debe ser firme, cálido y agradable al mismo tiempo. Preste atención también al caudal. Habla con calma, con claridad.
Durante toda la entrevista, debes parecer tranquilo, motivado y en control. Tu interlocutor notará rápidamente si no te sientes cómodo o si te falta confianza en ti mismo. Aprovechará esto para precipitarse a la más mínima brecha.
Incluso si el cliente potencial pone objeciones, bajo ninguna circunstancia debe desviarse de su actitud profesional.
Presentar el propósito de la llamada telefónica.
En su entrevista telefónica, el primer paso es presentarse y explicar brevemente el propósito de su llamada.
Para que tu interlocutor te identifique, empieza por tu nombre y apellido, así como el nombre de tu empresa. Luego, en unas cuantas frases rápidas y claras, explique el motivo de su llamada.
Desde que preparó la llamada, necesariamente ha enumerado algunos argumentos que probablemente aborden los problemas del cliente potencial. Durante tu discurso inicial, estos son los elementos que debes resaltar.
En ningún caso esto pretende recitar todo su argumento de venta. La idea aquí es:
- basado en los supuestos problemas de su contacto
- asegúrese de que encuentre este problema pidiéndole confirmación
- Explique de manera concisa cómo su oferta los satisface.
Por lo tanto, el movimiento siempre se produce desde el cliente potencial hasta su propuesta. Si se lanza a un largo monólogo sobre los méritos de su oferta, el cliente potencial no se sentirá involucrado y sólo querrá colgar.
Mantener la atención del cliente potencial
Tienes un objetivo específico en mente: conseguir una cita de ventas o, más raramente, realizar una venta online.
Para lograrlo, debes mantener la atención del cliente potencial durante toda la llamada telefónica. Esta es una de las razones por las que repetir tu discurso resulta improductivo.
La teleprospección cubre otro objetivo más: recopilar información adicional sobre el cliente potencial. Quizás no tenga una necesidad a corto plazo que requiera una cita rápida. Sin embargo, es posible que le interese su oferta y/o que tenga un proyecto en este sentido a medio o largo plazo.
En todos los casos, la llamada de prospección debe servir para calificar al prospecto para un contacto futuro, cercano o lejano. Es por eso que la escucha activa y las preguntas son la base de las llamadas de ventas exitosas.
El arte de hacer las preguntas correctas
Los malos teleoperadores piensan que lo que marca la diferencia es su propensión a exponer argumentos en abundancia. En esta visión, el buen vendedor sería el que habla elocuentemente, el “charlatán”.
Esto está bastante lejos de la verdad sobre el terreno. El buen teleprospector sabe mantener la atención de su prospecto y practicar la escucha activa.
Antes de llamar, al cliente potencial no le importaba mucho su oferta. Quizás vivió muy bien en esta relativa ignorancia. Llamaste su atención. ¿Cómo mantenerlo y transformarlo en interés?
El objetivo aquí es encontrar los puntos de contacto entre su oferta y las necesidades de su interlocutor. Pero el prospecto no va a hablar mucho sobre sus problemas. La única manera de conocerlos es hacerlos hablar.
Para ello, hay que dominar el arte de hacer preguntas. Para recopilar información, debe hacer preguntas abiertas:
- ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta?
- ¿Cómo se evalúa su desempeño?
- ¿Qué soluciones ha implementado para responder a estos desafíos?
Este tipo de preguntas abren la discusión y le brindan ideas para presentar sus argumentos. Por otro lado, cuando quieras centrarte en un punto concreto, puedes profundizar más haciendo preguntas retóricas a las que el prospecto se verá obligado a responderte afirmativamente. Por ejemplo, puedes reformular un punto que dijo y pedir confirmación.
Esta alternancia de preguntas abiertas y cerradas debería permitirle llevar al cliente potencial a donde lo desea: su oferta es la solución a los desafíos que enfrenta.
¿Qué es la escucha activa?
¿Qué pasaría si escuchar fuera la cualidad principal de un buen vendedor por teléfono?
La calidad de una llamada de prospección depende de un interrogatorio equilibrado al interlocutor. Se trata de descubrimiento, no de interrogatorio.
Pero preguntar es inútil si no sabes escuchar las respuestas correctamente. No sólo oír. Escuchar.
La escucha activa consiste en registrar las respuestas del prospecto y confiar en este material para guiar la entrevista hacia su propósito. Para ello, el teleprospector debe tomar notas durante la llamada, asegurarse de haber comprendido el mensaje de su interlocutor, reformular si es necesario y desarrollar respuestas adecuadas.
Pero escuchar bien va aún más allá. También significa escuchar lo que el interlocutor no necesariamente dice. Interpretar el silencio. Date cuenta de cuándo el cliente potencial se aleja de la pregunta y se desvía. Vuelve a centrar la conversación en la pregunta que te interese para recopilar la información deseada.
Por último, la escucha activa también permite detectar signos de interés en el cliente potencial. Si empieza a preguntarte sobre tu oferta, sobre las características específicas de tu solución, sobre tus precios, significa que su atención se está convirtiendo en interés. En definitiva, no estás lejos de la meta.
Responder a objeciones telefónicas
Por teléfono, es común que el cliente potencial plantee una serie de objeciones. Hay dos categorías:
- Objeciones formales: son objeciones dirigidas exclusivamente a poner fin prematuramente al recurso.
- Objeciones sustanciales: usted ha llamado la atención del cliente potencial, pero él profundiza más para asegurarse de que su oferta sea de su interés.
Aquí hay algunas objeciones formales que surgen con frecuencia y las soluciones que puede oponerles:
- “Estoy ocupado, no tengo tiempo”: en este caso, simplemente sugiere una nueva franja horaria. Al proporcionar una fecha y hora, es más probable que programe con éxito una nueva llamada.
- “Llámame dentro de X meses”: haz que tu prospecto hable: ¿a qué se debe este retraso? ¿Habrá cambiado la situación? ¿Existe la necesidad en el mediano plazo? ¿Se habrá liberado un presupuesto para entonces?
- “Envíame tu información por correo electrónico”: aceptas y sugieres que el prospecto vuelva a llamarlo una semana después para responder sus preguntas.
- " Eso no me interesa ! / No necesito nada / Ya tengo lo que necesito: céntrate en un problema y ofrécete a explicar cómo tu solución lo aborda.
- “No soy yo quien me ocupa”: aprovecha para tomar los datos de contacto de la persona a contactar.
Las objeciones de fondo surgen como reacción a los argumentos que usted expone. Esto confirma que se ha ganado la atención del cliente potencial. De lo contrario, ya habría intentado cerrar la convocatoria.
Estas objeciones no deberían asustarte ya que las has preparado con antelación. Y sobre todo, permiten completar el argumento y dar al prospecto información contextualizada.
Involucrar al prospecto
La prospección telefónica requiere sutileza. Para involucrar al cliente potencial, es mejor comenzar con sus problemas y mostrarle las mejoras que se podrían realizar.
De esta forma, le llevarás a proyectarse hacia un futuro donde sus dificultades se desvanecerán. Y, para ello, no es necesario que muestres inmediatamente las ventajas de tu oferta. Al permitirle que se dé cuenta por sí mismo del valor de su propuesta, lo involucrará a medida que avanza la conversación.
Lo ideal, en este caso, es que esté tan entusiasmado que pida el siguiente contacto. Pero, por supuesto, si este no es el caso, te toca a ti sacar a relucir el tema con habilidad.
A veces, este es un giro difícil para los vendedores. Porque, al final, ahí es donde se reduce todo. ¿Lograrás o no conseguir la cita?
Para desencadenar este pivote, debes saber analizar las señales de interés del prospecto:
- ¿Confirmó que se enfrentaba a los problemas que mencionaste?
- ¿Dio algún gesto de aprobación a alguno de sus argumentos?
- ¿Le hizo preguntas para invitarlo a completar su declaración?
- ¿Le planteó alguna objeción que le permitiera aclarar la propuesta?
- ¿Sus respuestas a sus objeciones parecen haberlo convencido?
- ¿Se ha asegurado de que no tengan más preguntas ni objeciones?
Si el cliente potencial parece estar listo, puede dar el siguiente paso y ofrecer la reunión.
Especifica el siguiente paso
Al finalizar la llamada, existen 3 posibilidades:
- El cliente potencial no está interesado en su oferta.
- Has conseguido tu objetivo y has conseguido la cita.
- Debes hacer un seguimiento con el cliente potencial más tarde.
En cualquier caso, es conveniente resumir los puntos que le planteaste y tomar notas para documentar la llamada.
Incluso si es rechazado, debe registrar las objeciones y los motivos del fracaso para mejorar su discurso. Quizás se haya enfrentado a una objeción que no había previsto.
Si necesita hacer un seguimiento con el cliente potencial, acuerde un nuevo espacio. Consulta con él si mientras tanto quiere que le envíes información por correo electrónico.
Si acepta la reunión, corresponde concretar juntos los términos de la reunión comercial.